martes, 30 de junio de 2009


Mientras lo escuchaba no sabía qué decirle para refutar sus palabras....sabia que la historia entraba en una etapa distinta y más difícil de superar que todos aquellos años de espera...el solo decía "adios, quién sabe cuándo te volveré a ver...pero esto es algo que debo hacer" y ella no creía que pudiera estar sucediendo eso...fumaba varios cigarrillos buscando refugio en su aparente calma, buscaba respuestas en el techo y en las paredes a ver si encontraba algo que le sugiera qué decir, cómo reaccionar...y si gritaba? no, y si le lanzaba un golpe? grita, llora, habla, haz algo!!! La habitación la aplastaba, no podía respirar...

De repente el sonido de su voz se acabó...ya no podía pensar, no quería hacerlo...el tiempo siguió caminando y ella no podía seguir caminando sin él porque sentía que su ausencia a veces doblaba sus rodillas hasta el punto de hacerla caer....y se preguntaba si él lo sabría...si sentiría por lo menos por un momento que necesitaba escucharla...

Las pesadillas en cada jornada nocturna eran los peores momentos de su inconciencia, en la que se hundía, se ahogaba y buscaba abrazarlo y encontraba su veneno ahi, justo en el lugar donde podía intoxicarla con más fuerza y sin que pudiera defenderse...en la inconciencia...ahi donde todo nos parece real, ahi en el lugar donde recordamos lo que despiertos bloqueamos en defensa propia...y le susurraba "quedate conmigo para toda la vida....." y la respuesta siempre era la misma "sí.." y sentía que de nuevo podía respirar...hasta que llegaba el amanecer y algún ruido la sacaba de esa maravillosa alucinación...que era un sueño, hasta el momento de despertar, y acá era catalogada como pesadilla porque le recordaba su voz, su rostro, aquel rostro del cual se enamoró hace mucho tiempo y que sigue siendo el mismo a pesar de sus miedos y de todo lo que ha sufrido...el rostro que ya no estaba a su lado....y por eso prefería seguir soñando con que todo era una pesadilla...esperaba despertar algún día y encontrarlo a su lado: "buenos días nenita, qué quieres desayunar?"....escuchar eso nuevamente...algún día...algún año...alguna vida...soñará nuevamente con ese capítulo?...tal vez...algún día lo hará...

Caminaba por las calles descubriendo (recordando) cómo había estado en todas las etapas de su historia desde hace tantos años y no podía creer que ya no había más respuestas después de cada mensaje enviado con su mirada, que en algún momento era suficiente para decirle todo lo que tenía que decir....

Y decía al viento, con fuerza, la única fuerza que le quedaba:(probando si así él la escuchaba)

"podrías enseñarme a ser un poco más insensible? a no mirar para atrás y extrañar cada palabra que dijimos?...podrías explicarme cómo el tiempo pasa a tu lado y tu ni siquiera sientes que nos hizo daño?...enséñame a no estar contigo cada día, a no escucharte y a hacer de cuenta que no ha pasado nada....si tu no me enseñas, quién lo hará?"

Quién lo haría si no aquel que había crecido junto a ella...que había estado siempre ahí...lejos y cerca...lejos, sin alejarse mucho....cerca, siempre con una respuesta a su corazón...enseñándole y viviendo en su vida...viviendo en su vida, que era de los dos...en la que los dos eran uno solo....y ahora es la mitad de aquellos dos...

2 comentarios:

Martuca dijo...

amiga, muy bueno... ya siento la necesidad de ir a buscar a ese hombre y jalarlo de las orejas, darle una bofetada y hecharle un balde de agua fría para q caiga en cuenta!!

No dejes de escribir

Unknown dijo...

Que buenas palabras deberías Seguir escribiendo