martes, 22 de abril de 2008


Inevitablemente estas cosas siempre suceden en la noche, cuando ella se va a dormir...o por lo menos eso intenta....ayer estuvo viendo por la caja de mentiras un montón de programas para intentar mantener su mente ocupada, alejada de la realidad que la aturdía y tan triste la ponía (ya ni siquiera mencionemos de qué se trata)...En el día había acumulado un mundo de interrogantes, desesperación, falta de paciencia y sobretodo de sabiduría, pero sin embargo no fue sino hasta el momento de llegar a su rincón favorito en el que se desató la tormenta que tenía dentro...y lloró inconsolablemente durante horas, mientras veía alguna película que no entendió pero que simplemente servía para disipar su mente...y lloró inconsolablemente durante horas...y horas...era inevitable y (a pesar de saber que debía tener paciencia) lloraba y se preguntaba: qué haces cuando sabes cómo debes actuar pero eso te causa un irremediable dolor??, no podía dejar de llorar...pero las lágrimas las recibió como un regalo de Dios, un regalo que ayudaba a que todo lo que llevaba dentro y que le causaba un peso gigante en su alma desapareciera y se lavara con un llanto reconfortante y que se mezclaba con susurros que suplicaban tranquilidad....hasta que se dio cuenta de que precisamente lo que debía hacer era llorar y agradecer ese llanto, y dejar que todo ese peso se vaya rodando por sus mejillas, y lloró...ahi estaba una vez más buscando refugio en la fuerza de su amor, intentaba dormirse (con el rosario en la mano) llorando una oración....